La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha emitido una sentencia condenatoria contra once personas, incluyendo un guardia civil y dos policías nacionales, por su involucramiento en la introducción de 367 kilogramos de cocaína en España procedente de Colombia. La corte los ha sentenciado a cada uno a siete años y medio de prisión y al pago de una multa de 45 millones de euros. Estos hechos se desplegaron a lo largo de varios meses, culminando en un juicio que abarcó los meses de diciembre, enero y febrero, con la sentencia fechada y notificada el 11 de abril.
Cooperación judicial entre las autoridades españolas y colombianas
La investigación que llevó a las condenas comenzó en Colombia, donde la Fiscalía Nacional de este país detectó un posible envío de cocaína a España. Este hallazgo activó la cooperación internacional con España, resultando en la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional de España, que autorizó la conducción y entrega vigilada del contenedor sospechoso. El envío se realizó el 19 de agosto de 2022 desde un puerto colombiano hacia el puerto de Málaga, con una carga legal declarada de piñas.
No se encontraron evidencias de droga en la inspección inicial
A la llegada del buque a Málaga el 7 de septiembre, se procedió a inspeccionar el contenedor. Inicialmente, no se encontraron evidencias de droga en la inspección visual ni con la ayuda de unidades caninas. Sin embargo, al trasladar el contenedor vacío a una nave de la terminal portuaria, el uso de un escáner reveló la presencia de objetos ocultos en el suelo del contenedor, lo que llevó a descubrir polvo blanco que resultó ser cocaína.
Los acusados habían organizado y coordinado la recogida y el manejo de la droga en España. El 14 de septiembre, un camión conducido por uno de los acusados recogió el contenedor en el puerto y lo trasladó hacia una nave en Dos Hermanas, con la vigilancia discreta de agentes policiales camuflados. Durante el trayecto, los acusados realizaron labores de contravigilancia y supervisión, asegurando el traslado sin incidentes hasta su destino final en una nave de Carrión de los Céspedes, donde la policía intervino poco después y realizó las detenciones.
Igualdad de participación de los acusados en el delito
Esta operación destacó la efectividad de la entrega vigilada como método para desarticular redes de narcotráfico, al tiempo que subrayó la gravedad del delito al tratarse de una cantidad significativa de cocaína con un alto valor en el mercado ilícito. La Audiencia resaltó la igualdad de participación de los acusados en el delito, lo que justificó la imposición de la misma pena de cárcel y multa a todos ellos. La sentencia resalta el compromiso de las autoridades judiciales en combatir el tráfico de drogas, especialmente cuando implica a miembros de las fuerzas del orden implicados en actividades delictivas.
